La principal diferencia entre el cepillado convencional con amoladora angular y el chorro de cerdas radica en el montaje y el comportamiento dinámico de las cerdas. En un cepillo de alambre giratorio tradicional, las cerdas están fijadas rígidamente al cubo, a veces retorcidas o anudadas en grupos para aumentar la rigidez. En cambio, el chorreado con cerdas emplea un sistema de cerdas flexible montado en una correa.
A medida que el cepillo gira, las filas de cerdas quedan momentáneamente retenidas por una "barra aceleradora" fija justo antes de entrar en contacto con la pieza de trabajo. Esta restricción induce una flexión hacia atrás de las cerdas debido a su montaje elástico. Al pasar por la barra aceleradora, las cerdas se sueltan bruscamente, lo que las hace saltar hacia delante con mayor velocidad. La energía potencial elástica almacenada por la flexión hacia atrás se convierte en energía cinética adicional al soltarse, amplificando la fuerza de impacto sobre la superficie de la pieza. Este mecanismo da lugar a una interacción superficial significativamente más intensa en comparación con un cepillo giratorio convencional que funcione a la misma velocidad de rotación, mejorando así la eficacia de la limpieza superficial.
Una buena referencia al respecto es también el sitio wiki.
Si desea obtener más información sobre las aplicaciones del chorreado con cerdas, también puede seguir la clase magistral de Alianza contra la Corrosión.









